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martes, 29 de abril de 2025

Unificación de equipos de voluntariado en Cáritas: Un paso hacia una Caridad más eficaz

 


En Cáritas, nuestra misión es acompañar a las personas con dignidad, justicia y amor, adaptándonos constantemente a las necesidades de la sociedad. A través de la unificación de equipos de voluntariado, buscamos fortalecer nuestra labor solidaria y hacerla más eficaz, poniendo siempre en el centro a la persona y ofreciendo un acompañamiento integral.

Un claro ejemplo de esta unificación es el acuerdo que el Arciprestazgo de la Virgen del Mar acaba de firmar, donde los equipos de Cáritas parroquial de Puente Arce, San Román y Santa Cruz de Bezana han unido sus esfuerzos para crear un único equipo con un punto de atención: Cáritas Arciprestal Virgen del Mar. Este proceso cuenta con el respaldo de todos los sacerdotes y parroquias del Arciprestazgo, con un compromiso económico en el que se materializa la Comunicación Cristiana de Bienes a través del que toda la comunidad se hace corresponsable de la atención a las personas más vulnerables.

La unificación supone aunar esfuerzos, estar más juntos. Nuestro Obispo D. Arturo Ros Murgadas nos anima constantemente a avanzar en esta dirección, a ser familia, promoviendo un trabajo colaborativo y transversal. Significa optimizar recursos y fortalecer el trabajo conjunto, facilitando además el acompañamiento al equipo desde los servicios diocesanos. De esta forma, garantizamos una atención más cercana y eficiente, con una mirada más integral y que respeta la dignidad de cada persona.

Equipos como el de La Virgen del Mar, concretan la acción de Cáritas centrada en la persona, entendiendo que cada individuo tiene necesidades específicas que deben ser atendidas de forma individualizada. Además de ofrecer apoyo material, proporcionan acompañamiento emocional y social, siempre con un enfoque que promueve la justicia y el acceso a derechos.

Un pilar fundamental de nuestra labor es la Comunicación Cristiana de Bienes, que implica a toda la comunidad en la atención a las personas más vulnerables. A través de esta, compartimos recursos y reducimos las desigualdades entre parroquias de nuestra Diócesis. Este principio de solidaridad cristiana refleja el amor que guía nuestra misión.

En definitiva, la unificación de los equipos de voluntariado no solo optimiza la gestión de los recursos, sino que fortalece nuestra red de apoyo mutuo, ofreciendo una respuesta más ágil y eficiente a las personas que acompañamos.

Texto e imagen: Cáritas Diocesana de Santander


 

miércoles, 23 de abril de 2025

Funeral por el Papa Francisco, lunes 28 de abril a las 20:00 h. en la Catedral de Santander.


Este viernes 25 de abril se cerrará el féretro del Papa Francisco.

Este viernes 25 de abril, a las 20.00 horas, en la Basílica de San Pedro, el cardenal Camarlengo de la Santa Romana Iglesia, presidirá el rito del cierre del féretro del Romano Pontífice Francisco. Y el sábado 26 de abril, al final de la Misa exequial, el féretro del Papa Francisco será acompañado a la Basílica Papal de Santa María la Mayor para su sepultura.

 


lunes, 21 de abril de 2025

El Papa Francisco ha partido a la Casa del Padre.

 

 

El anuncio del cardenal Kevin Joseph Farrell, Camarlengo de la Santa Romana Iglesia desde la Casa Santa Marta: «A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Dedicó toda su vida al servicio del Señor y de la Iglesia».

El Papa Francisco ha fallecido este lunes, 21 de abril a las 7:35, a los 88 años, en su residencia en la Casa de Santa Marta, en el Vaticano, según informaban fuentes de El Vaticano.

Nuestro Obispo, D. Arturo, manifiesta su tristeza, su sorpresa y desconcierto ante su muerte. Nos invita a todos a elevar una oración por su eterno descanso.

«Es el sucesor de Pedro y su figura es esencial en la vida de la Iglesia. De la persona del Papa Francisco he recibido muchas gracias en mi vida y ministerio episcopal.»

La comunidad diocesana, unida a su pastor, manifiesta su duelo ante la muerte del Santo Padre, el Papa Francisco y eleva su oración acogiendo, una vez más, la petición que siempre brotaba como despedida de sus labios: «Recen por mí».