DIÓCESIS DE SANTANDER (ESPAÑA). Parroquias de ARCE, AZOÑOS, BARCENILLA, BOÓ de PIÉLAGOS, LIENCRES, MAOÑO, MORTERA, ORUÑA, SAN ROMÁN de la LLANILLA, SANTA CRUZ de BEZANA y SOTO de la MARINA.
jueves, 24 de marzo de 2022
VIERNES 25 DE MARZO 2022 EN NUESTRAS PARROQUIAS
martes, 15 de marzo de 2022
lunes, 7 de marzo de 2022
DIA DEL SEMINARIO 2022
«Sacerdotes al servicio de una Iglesia en camino» es el lema que centrará este año el Día del Seminario. La Iglesia celebra esta jornada el 19 de marzo, solemnidad de San José. En las comunidades autónomas en las que no es festivo, se celebra el domingo más cercano. En este caso, el 20 de marzo.
La Subcomisión Episcopal para los Seminarios ha elaborado los materiales para apoyar la celebración de esta Jornada, que cada año se presenta como una ocasión para pedir, dar gracias y mostrar nuestra cercanía con los seminaristas, sus formadores y las vocaciones sacerdotales.
«Sacerdotes al servicio de una Iglesia en camino», lema de este año
El lema del Día del Seminario 2022 se inspira en el proceso sinodal en el que está inmersa la Iglesia. Así se explica en la reflexión teológica que se incluye entre los materiales. Y matiza, «el Sínodo universal en el que nos encontramos nos hace a todos ponernos en camino juntos».
Junto al Sínodo, dos palabras: sacerdotes y servicio. Sacerdotes, en plural, «recordándonos el sentido del seminario y llamándonos a acrecentar nuestra fraternidad. Los sacerdotes no hemos sido llamados para estar solos. El seminario nos enseña la importancia de la comunidad y la necesidad de vivir una sana fraternidad».
Además se presenta la vocación sacerdotal como servicio.
En el seminario, «los seminaristas aprenden a vivir el servicio y a
servir a los hermanos, como parte integrante y fundamental de la
vocación. Los intereses egoístas y el provecho propio han de desterrarse
y deben dejar lugar al desarrollo de una vocación recibida para ser
entregada. Solo desde la entrega la vocación recibe todo su sentido».
Y resume, «si decíamos que el ejemplo de la fraternidad sacerdotal constituye un impulso para los jóvenes que se plantean la vocación sacerdotal, también podemos afirmar que el testimonio de una vida entregada en el servicio infunde ánimos en el
corazón de los jóvenes, deseosos de entregarse por completo a una tarea
apasionante».