sábado, 27 de noviembre de 2021

TIEMPO DE ADVIENTO

El domingo 28 de noviembre comienza el nuevo año litúrgico con el inicio del Adviento. Este tiempo litúrgico, que nos llevará hasta el 24 de diciembre, es el anuncio de la venida del Salvador: «Ven, Señor Jesús«. Es un momento de espera, de conversión y de alegre esperanza.

Lo recuerda el papa Francisco, el Adviento cada año nos introduce en la Navidad y en su Misterio. Y puntualiza, aunque las circunstancias sean adversas, con el peso, para muchos, de las consecuencias de la pandemia, estamos llamados a no perder la Esperanza. «La fiesta del Nacimiento de Cristo no desentona con la prueba que atravesamos, porque es la fiesta por excelencia de la compasión, la fiesta de la ternura. Su belleza es humilde y llena de calidez humana» (discurso a los participantes en la iniciativa Concurso de navidad, 22 de noviembre de 2022).

UN ADVIENTO EN MODO SÍNODO

Este año, además, la Iglesia llega al Adviento «caminando juntos». El pasado mes de octubre se ponía en marcha en un recorrido que tiene puesta su esperanza en octubre de 2023, cuando tendrá lugar en Roma la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los obispos. 

Un tiempo para recordar que caminar juntos es lo que manifiesta la naturaleza de la Iglesia como Pueblo de Dios peregrino y misionero.

Caminar juntos en comunión, promoviendo la corresponsabilidad, implicados en el gozo de la misión evangelizadora de la Iglesia. Caminar juntos, hacía la luz, hacía la verdadera alegría.

Ponerse en camino, como José y María, que emprendieron juntos un camino que les llevó hasta Belén, donde nació el Mesías, el Señor.


“Adviento” es una palabra que viene del latín y significa “venida”.

¡Viene el Señor, y su venida nos llena de esperanza!

 

 

martes, 9 de noviembre de 2021

V JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES_DOMINGO 14 DE NOVIEMBRE 2021

 

La Iglesia celebra el domingo 14 de noviembre la V Jornada Mundial de los Pobres. Este año el papa Francisco propone el tema, «A los pobres los tienen siempre con ustedes» (Mc 14,7). Un lema, señala el Santo Padre en su mensaje para la Jornada de este año, que invita a «no perder nunca de vista la oportunidad que se ofrece de hacer el bien» y que recuerda que aunque «su presencia en medio de nosotros es constante, «no debe conducirnos a un acostumbramiento que se convierta en indiferencia, sino a involucrarnos en un compartir la vida que no admite delegaciones.

 

La Jornada Mundial de los Pobres en un Iglesia sinodal

Las palabras del papa Francisco «adquieren este año una llamada especial a tomar conciencia de la realidad que vive cada persona en situación de pobreza, exclusión y necesidad, justo cuando acaba de comenzar el Sínodo «Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión», en el que se abre un nuevo tiempo de discernimiento y revisión de nuestro seguimiento de Jesús como Pueblo de Dios». Así se recuerda en las pautas para la animación que Cáritas y la Conferencia Episcopal Española hacen públicas con motivo de esta Jornada.

Por esto, en este texto, se invita a que ambas convocatorias sean «una nueva oportunidad para tomar conciencia acerca de cómo caminamos juntos como Iglesia plural y diversa que somos, y para cuestionarnos sobre cuál es el nivel de participación de quienes habitualmente son menos tenidos en cuenta en los espacios de reflexión, toma de decisiones y celebración».

También resaltan la oportunidad que nos brinda de «volver la mirada a Jesús y al Evangelio para dejarnos interpelar por su Palabra, por su gesto y por su forma de vivir y de relacionarse con los más pequeños». Y en este sentido resaltan que «Jesús no se preocupa tanto por lo que les da a las personas sino por acoger, escuchar y estar con ellas; trata a cada pobre como lo que es, una persona, y desde ahí teje una nueva forma de relación entre iguales, donde se hace posible el encuentro verdadero y la fraternidad.

Subsidio Litúrgico: Descargar en PDF