El obispo de Santander, Monseñor Manuel Sánchez Monge, ha publicado
un decreto con las medidas a tomar en la excepcional situación que
estamos viviendo. Estas son las principales:
– Que se supriman las celebraciones Eucarísticas con presencia de fieles, así como otros
sacramentos, sacramentales y celebraciones litúrgicas con participación de pueblo, durante el tiempo que permanezcan vigentes las medidas extraordinarias adoptadas por la autoridad civil en materia sanitaria. Esto no priva del derecho particular de cada fiel que, solicitándolo
oportunamente, precise de la Confesión, la Unción de los Enfermos o el Viatico
sacramentos, sacramentales y celebraciones litúrgicas con participación de pueblo, durante el tiempo que permanezcan vigentes las medidas extraordinarias adoptadas por la autoridad civil en materia sanitaria. Esto no priva del derecho particular de cada fiel que, solicitándolo
oportunamente, precise de la Confesión, la Unción de los Enfermos o el Viatico
– Que en este tiempo se supriman todas las procesiones, aun cuando sean en espacios abiertos
– “Se restringe concentración de personas en bodas, bautizos,
comuniones, velatorios, funerales y entierros a un máximo de diez
personas”
– Concedo dispensa del cumplimiento del precepto dominical a todos
los fieles que se encuentren en el territorio de la Diócesis, así como a
quienes estén de transito en nuestra Diócesis
Hay que agradecer en primer lugar a todos los profesionales del mundo
de la salud, por su dedicación y cuidados. Es también una ocasión que
puede servir para que los jóvenes, dando testimonio cristiano, ayuden a
ancianos y mayores que viven solos.
Los templos pueden permanecer abiertos para la oración personal, y
aunque muchos fieles se verán privados de la Comunión sacramental, esta
situación ha de despertar en nosotros el hambre de Cristo, Pan de vida.
Los medios de comunicación son también una oportunidad, ya que se
puede seguir por radio, televisión e internet la celebración de la Santa
Misa, así como otros actos religiosos (Sto. Rosario, rezo de Laudes y
Vísperas, Viacrucis, lecturas biblicas, etc.) para que se puedan vivir
en familia. Han de aprovecharse también las aplicaciones de dispositivos
portátiles que facilitan estas oraciones.
Pido a todos los fieles mantener el domingo como Día del Señir,
aprovechando estas circunstancias especiales para que sea un día mas
dedicado a la oración, a la lectura y contemplación de la Palabra de
Dios, y a la oración en familia.
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