DIÓCESIS DE SANTANDER (ESPAÑA). Parroquias de ARCE, AZOÑOS, BARCENILLA, BOÓ de PIÉLAGOS, LIENCRES, MAOÑO, MORTERA, ORUÑA, SAN ROMÁN de la LLANILLA, SANTA CRUZ de BEZANA y SOTO de la MARINA.
martes, 22 de diciembre de 2020
¡ FELIZ NAVIDAD 2020!
domingo, 20 de diciembre de 2020
NUESTROS BELENES PARROQUIALES NAVIDAD 2020
miércoles, 9 de diciembre de 2020
CARITAS_ESTA NAVIDAD #DonaDiferente
Cáritas Diocesana de Santander y las Cáritas Parroquiales, hacen un llamamiento especial, en plena temporada navideña, para que los cántabros que quieran mostrar su solidaridad con aquellas personas que no tienen garantizado el derecho a la alimentación lo hagan preferentemente a través de donaciones económicas, en lugar de la tradicional donación de alimentos en especie en recogidas masivas.
Ante el trágico aumento del número de personas que no pueden permitirse cubrir sus necesidades básicas de forma independiente, Cáritas Santander quiere fomentar su innovador sistema de donaciones a través de tarjetas monedero. Los fondos que la entidad recaude en las parroquias adscritas a la campaña “Esta Navidad #DonaDiferente” irán destinados al mantenimiento de las más de 150 tarjetas que actualmente se encuentran en uso en Cantabria, así como la puesta en marcha de nuevas tarjetas y, puntualmente, la posibilidad de apoyo en forma de dinero en efectivo o transferencias bancarias.
La organización de acción social de la Iglesia entiende la alimentación como un derecho desde la perspectiva de la dignidad y la autonomía de las personas. Por ello, considera que este derecho fundamental no se cubre plenamente si a la recepción de alimentos se le elimina la capacidad de elección de los mismos -según necesidades sanitarias, gusto o tradición cultural-, la responsabilidad de gestionar los recursos económicos para adquirirlos y la libertad de decidir dónde y a quién comprarlos.
Las familias que se sirven en la actualidad de estas tarjetas, que Cáritas recarga bajo demanda y de forma controlada, tienen la capacidad de adquirir productos de alimentación e higiene adecuados a sus necesidades en cada momento. Lo hacen de una forma que, como los propios receptores afirman, les ayuda a seguir sintiéndose autónomos, a no caer en la exclusión social y a evitar el estigma que acompaña en algunas ocasiones a aquellas personas forzadas a hacer largas colas en la calle a la espera de recibir alimento de una entidad caritativa.
La mejor respuesta
La pandemia ha demostrado algo que en Cáritas vienen anunciando hace años: lo sencillo que es que las miles de personas que viven al filo de la exclusión en nuestra región caigan de pronto en riesgo y pasen dificultades para cubrir sus necesidades básicas. El trabajo precario, el desempleo, la insuficiente protección social, el difícil acceso a la vivienda y la fragilidad humana, relacionada con enfermedades crónicas o redes sociales inestables, son las causas fundamentales que llevan a las personas a pedir apoyo. Las tarjetas monedero de Cáritas se plantean como una forma de respuesta que respete la dignidad de la persona que las utiliza y le empuje a no perder sus hábitos y responsabilidades como ciudadano. Que le haga confiar en que atraviesa una situación de la que se puede salir, no una condena a la pobreza y la dependencia.
Cáritas Santander apuesta hoy, y apostará siempre, por un modelo de atención a las personas que facilite sentirse tratadas como adultas, con capacidad para decidir, y autónomas. Con su manera de acompañar, de estar, tratan de cuidar al máximo que vivir un momento difícil, o estar en una situación de vulnerabilidad y/o exclusión, no sea más traumático de lo necesario.
A estos puntos más sociales a favor de la donación económica, frente a la tradicional donación en especie, hay que añadir argumentos como el de evitar el despilfarro alimenticio, habitual cuando las personas reciben lotes estándar sin atender a perfiles particulares, así como la promoción del comercio de proximidad habitual de cada vecino, en lugar de las grandes recogidas de alimentos únicamente desde determinados centros comerciales o supermercados.
martes, 8 de diciembre de 2020
El Papa Francisco convoca a un año dedicado a san José.
El Papa Francisco ha anunciado la celebración de un año dedicado a San José.
Con la Carta apostólica Patris corde (Con corazón de padre), el Pontífice recuerda el 150 aniversario de la declaración de san José como Patrono de la Iglesia Universal y, con motivo de esta ocasión, a partir de hoy y hasta el 8 de diciembre de 2021 se celebrará un año dedicado especialmente a él.
San José fue proclamado patrón de la Iglesia católica universal por el Papa Pío IX mediante el decreto Quemadmodum Deus, del 8 de diciembre de 1870. Hoy se cumplen exactamente 150 años y el Papa Francisco ha querido acercarse a la figura del padre putativo de Jesús, a quien describe en su carta como un padre en la ternura, en la obediencia y en la acogida, y un trabajador siempre en la sombra.
En el trasfondo de la Carta apostólica, está la pandemia de Covid-19 que, según el Papa, “nos ha hecho comprender la importancia de la gente común, de aquellos que, lejos del protagonismo, ejercen la paciencia e infunden esperanza cada día, sembrando la corresponsabilidad”. Como san José, “el hombre que pasa desapercibido, el hombre de la presencia diaria, discreta y oculta”. Y sin embargo, el suyo es “un protagonismo sin igual en la historia de la salvación”.
Con su carta apostólica sobre el esposo de la Virgen, Francisco enriquece la figura de un santo cuya fiesta litúrgica fue proclamada el 19 de marzo por el Papa Sixto V a finales del siglo XV. Su proclamación como patrón del mundo obrero el 1 de mayo fue obra de Pío XII en 1955.
Año de san José: Cómo conseguir indulgencias
La Penitenciaría Apostólica del Vaticano emite un Decreto a través del que concede indulgencias especiales con ocasión del Año de san José, convocado por el Papa Francisco para celebrar el 150 aniversario de la proclamación de san José como Patrono de la Iglesia universal.
Hasta el 8 de diciembre de 2021, los fieles, al participar en el Año de san José, podrán obtener la Indulgencia a través de diversos métodos que la Penitenciaría enumera en el Decreto.
Cómo conseguir indulgencias
De este modo, de acuerdo al citado documento: la indulgencia plenaria se concede a aquellos que “mediten durante al menos 30 minutos en el rezo del Padrenuestro, o que participen en un retiro espiritual de al menos un día que incluya una meditación sobre san José”; a aquellos que, siguiendo el ejemplo de San José, “realicen una obra de misericordia corporal o espiritual, también podrán lograr el don de la Indulgencia plenaria”; y recen el santo Rosario “en las familias y entre los novios”.
Igualmente, podrá conseguir la indulgencia plenaria todo aquel que confíe “diariamente su trabajo a la protección de san José” y “todo creyente que invoque con sus oraciones la intercesión del obrero de Nazaret, para que los que buscan trabajo lo encuentren y el trabajo de todos sea más digno”.
Asimismo, “los fieles que recen la letanía de San José (para la tradición latina), o el Akathistos a San José, en su totalidad o al menos una parte de ella (para la tradición bizantina), o alguna otra oración a San José, propia de las otras tradiciones litúrgicas, en favor de la Iglesia perseguida ad intra y ad extra y para el alivio de todos los cristianos que sufren toda forma de persecución”, señala el Decreto.
Por otro lado, “con el fin de reafirmar la universalidad del patrocinio de la Iglesia por parte de San José, además de las ocasiones mencionadas”, la Penitenciaría Apostólica “concede una indulgencia plenaria a los fieles que recen cualquier oración o acto de piedad legítimamente aprobado en honor de San José, por ejemplo ‘A ti, oh bienaventurado José’, especialmente el 19 de marzo y el 1 de mayo, fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José, el domingo de San José (según la tradición bizantina), el 19 de cada mes y cada miércoles, día dedicado a la memoria del Santo según la tradición latina”.