El Papa Francisco ha anunciado la celebración de un año dedicado a San José.
Con la Carta apostólica Patris corde (Con corazón de padre), el Pontífice recuerda el 150 aniversario de la declaración de san José como Patrono de la Iglesia Universal y, con motivo de esta ocasión, a partir de hoy y hasta el 8 de diciembre de 2021 se celebrará un año dedicado especialmente a él.
San José fue proclamado patrón de la Iglesia católica universal por el Papa Pío IX mediante el decreto Quemadmodum Deus, del 8 de diciembre de 1870. Hoy se cumplen exactamente 150 años y el Papa Francisco ha querido acercarse a la figura del padre putativo de Jesús, a quien describe en su carta como un padre en la ternura, en la obediencia y en la acogida, y un trabajador siempre en la sombra.
En el trasfondo de la Carta apostólica, está la pandemia de Covid-19 que, según el Papa, “nos ha hecho comprender la importancia de la gente común, de aquellos que, lejos del protagonismo, ejercen la paciencia e infunden esperanza cada día, sembrando la corresponsabilidad”. Como san José, “el hombre que pasa desapercibido, el hombre de la presencia diaria, discreta y oculta”. Y sin embargo, el suyo es “un protagonismo sin igual en la historia de la salvación”.
Con su carta apostólica sobre el esposo de la Virgen, Francisco enriquece la figura de un santo cuya fiesta litúrgica fue proclamada el 19 de marzo por el Papa Sixto V a finales del siglo XV. Su proclamación como patrón del mundo obrero el 1 de mayo fue obra de Pío XII en 1955.
Año de san José: Cómo conseguir indulgencias
La Penitenciaría Apostólica del Vaticano emite un Decreto a través del que concede indulgencias especiales con ocasión del Año de san José, convocado por el Papa Francisco para celebrar el 150 aniversario de la proclamación de san José como Patrono de la Iglesia universal.
Hasta el 8 de diciembre de 2021, los fieles, al participar en el Año de san José, podrán obtener la Indulgencia a través de diversos métodos que la Penitenciaría enumera en el Decreto.
Cómo conseguir indulgencias
De este modo, de acuerdo al citado documento: la indulgencia plenaria se concede a aquellos que “mediten durante al menos 30 minutos en el rezo del Padrenuestro, o que participen en un retiro espiritual de al menos un día que incluya una meditación sobre san José”; a aquellos que, siguiendo el ejemplo de San José, “realicen una obra de misericordia corporal o espiritual, también podrán lograr el don de la Indulgencia plenaria”; y recen el santo Rosario “en las familias y entre los novios”.
Igualmente, podrá conseguir la indulgencia plenaria todo aquel que confíe “diariamente su trabajo a la protección de san José” y “todo creyente que invoque con sus oraciones la intercesión del obrero de Nazaret, para que los que buscan trabajo lo encuentren y el trabajo de todos sea más digno”.
Asimismo, “los fieles que recen la letanía de San José (para la tradición latina), o el Akathistos a San José, en su totalidad o al menos una parte de ella (para la tradición bizantina), o alguna otra oración a San José, propia de las otras tradiciones litúrgicas, en favor de la Iglesia perseguida ad intra y ad extra y para el alivio de todos los cristianos que sufren toda forma de persecución”, señala el Decreto.
Por otro lado, “con el fin de reafirmar la universalidad del patrocinio de la Iglesia por parte de San José, además de las ocasiones mencionadas”, la Penitenciaría Apostólica “concede una indulgencia plenaria a los fieles que recen cualquier oración o acto de piedad legítimamente aprobado en honor de San José, por ejemplo ‘A ti, oh bienaventurado José’, especialmente el 19 de marzo y el 1 de mayo, fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José, el domingo de San José (según la tradición bizantina), el 19 de cada mes y cada miércoles, día dedicado a la memoria del Santo según la tradición latina”.
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